13 .05. 2021 Donnerstag Demo / Participación en las Marchas de los Jueves Schwerpunkt: Geschlechtsspezifischen Gewalt. Tema: Violencia de Género Discursos/Redebeiträge en ESP/ DE

Am Donnerstag 13 Mai zusammen mit FEMA (Verein Feministische Alleinerzieherinnen) , Frauenstreik und andere Menschen und Organisationen die beim Donnerstags Demo 2021 mitmachen, haben wir uns über verschiedene Aspekte des Geschlechtsspezifischen Gewalt, mit musikalische Unterstützung von «Die Sirenen» , ausgedrückt, beim Platz der Menschenrechte.

Wir teilen hiermit unsere Redebeitrag sowie die von FEMA.

El jueves 13 de Mayo, junto con compañeras de FEMA (Asociación de Madres Feministas que crían solas) , Frauenstreik Wien (Huelga Feminista Viena), como también otras personas y organizaciones reunidas en torno a las Demostraciones de los Jueves en el 2021, nos expresamos sobre distintos aspectos de la violencia de género en la Plaza de los Derechos Humanos en Viena. Con el apoyo musical de «Las Sirenas»

Palabras de Ni Una Menos Austria

Desde hace cuatro años es nuestro objetivo lograr que los conceptos del movimiento Ni Una Menos, como «feminicidio» y „sororidad», la cohesión y el compañerismo entre mujeres, sean accesibles y más claros para todxs.
Nos proponemos como un puente entre las víctimas de la violencia, especialmente en la comunidad hispanohablante, y las instituciones de apoyo y los refugios para mujeres*.

En el contexto del Día Internacional de la Mujer* y del llamamiento a la primera huelga internacional de mujeres* el 8 de marzo de 2017, marchamos por primera vez en Austria, como eco internacional del grito: ¡Ni Una Menos!

Ni Una Menos es hoy el grito de millones de mujeres y diversidades en todo el mundo. El Movimiento Ni Una Menos originado en Argentina en 2015, se ha consolidado desde entonces como una articulación global de feminismos en su diversidad: transversal, multipartidario, transfronterizo y transgeneracional. Se materializa en asambleas abiertas y marchas masivas unidas en un llamado común contra el patriarcado y su violencia sistémica contra las mujeres y diversidades.


Este grito se ha transformado en un abrazo de solidaridad, emoción y lucha, convocándonos en distintas partes del mundo para decir #BastaDeFemicidios. Ni Una Menos Austria es un grupo de activismo feminista decolonial sin fines de lucro. Nos financiamos a través de nuestras actividades, charlas y talleres.

Con nuestra participación en la marcha del 8M en Viena, incorporamos a las expresiones de la misma el baile con tambores, junto a las compañeras de «Maracatu Nossa Luz«. Consideramos el baile como forma de resistencia, como nos lo enseñan las culturas oprimidas por el colonialismo en nuestro continente, tejiendo comunidad.


Frente a la Pandemia del femicidio, proponemos el cuerpo de las mujeres* como territorio propio y no como botín de guerra, incubadora ni como trofeo; sino como espacio de acción y protesta, como arma, celebración y festejo de la vida y del goce.


En Latinoamérica, aproximadamente 12 mujeres* por día son asesinadas.
Esta realidad tampoco es ajena a Austria, donde este año ya van 13 mujeres asesinadas. El asesinato por razones de género es el último eslabón de una gran cadena constituida por múltiples formas de violencia ejercidas contra las víctimas.


“La palabra “femi(ni)cidio” es una categoría política, es la palabra que denuncia el modo en que la sociedad vuelve natural algo que no lo es: la violencia machista.”Los feminicidios son la punta del iceberg de la violencia estructural de una cultura patriarcal que se evidencia en la acción y en la omisión de los Estados en lo que respecta a la seguridad, sanidad pública, derechos sexuales y reproductivos, militarización, discriminación, criminalización de la protesta, privatización de los recursos, ausencia de estadísticas e ineficiente actuar frente a los casos de violencia
contra las mujeres* y diversidades, los pueblos originarios y afro-descencientes.


Desde aquí queremos sumar nuestras voces a aquellas de nuestras hermanas del Abya Yala que sufren estas mismas opresiones amplificadas por su ser mujer* y ser racializadas / indias.


Nuestro grupo está formado hoy en día por mujeres* de diez países diferentes que comparten el objetivo de hacer visible la violencia de género y cuestionar el patriarcado mediante el trabajo colectivo. Lo hacemos a través de discusiones abiertas, conferencias y talleres, generando espacios de reflexión colectiva y fortaleciéndonos para actuar en nuestra vida cotidiana individual.


Repudiamos la naturalización de la violencia patriarcal y racista que se reflejaen el tratamiento cómplice de los medios de comunicación.


Repudiamos la sangrante justicia patriarcal. El actuar de jueces y otros operadores de justicia que revictimizan y culpabilizan a las víctimas en los procesos, reproduciendo los estereotipos, las jerarquías y la violencia machista contra las mujeres y diversidades. «Hermana, nosotras te creemos».


Repudiamos la persecución política a la que se ven sometidas nuestras hermanas defensoras de la tierra en el Abya Yala, a la privatización de sus tierras y recursos naturales y al ensañamiento policial que sufren desde los Estados
colonialistas. „El Estado opresor es un macho violador“.

También en el ámbito de nuestros activismos queremos que se nos trate con respeto y dignidad, porque desgraciadamente a veces seguimos encontrándonos comportamientos sexistas y discriminatorios por parte de nuestros compañeros, en los círculos de activistas. Es importante estar siempre alerta para asegurar que todas nos sintamos cómodas en los espacios comunes de trabajo y que no haya lugar a abusos o agresiones de ningún tipo.

Exigimos el derecho a vivir sin miedo, a una vida digna, libre de opresiones.
Gritemos juntas: Ni una Menos, vivas y libres nos queremos! “

Palabras de la Sociedad de Madres Feministas que crían solas (FEMA)

Junt@s contra las estructuras patriarcales y la violencia doméstica violencia

El modelo social austríaco conlleva en sí el peligro de la precariedad económica de las mujeres. Se espera que ellas cumplan con el trabajo del hogar, la educación de los niños y los cuidados sin remuneración, a expensas de su seguridad financiera y su participación social.


Vivimos en una cultura patriarcal que sostiene relaciones de poder desiguales entre los sexos… En la que se utilizan muchos medios para mantener las estructuras de poder masculinas. La violencia está firmemente anclada en ella.

Esto también se refleja en la ley actual sobre la tutela y los alimentos. La violencia está firmemente anclada en ella: es decir violencia financiera y psicológica por parte de los tribunales y sus organizaciones de apoyo, como la asistencia jurídica familiar, oficinas de asistencia a los jóvenes, expertos y centros de asesoramiento a los padres.

Las mujeres y los niños suelen estar indefensos ante ésto. La conocida abogada austríaca Helene Klaar, especializada en divorcios, dice acertadamente: «Las mujeres son llevadas como ovejas al matadero. El Estado es en parte responsable de esta violencia institucional. La protección contra la violencia en Austria no funciona, al contrario, es legitimada por las instituciones.«


Los «derechos» atribuídos a la masculinidad son el quid de la cuestión, la imagen predominante de la masculinidad incluye el derecho a ciertas cosas como el éxito financiero, el acceso al poder, a las mujeres y a sus hijos. Si uno no tiene éxito en estas áreas, ésto puede ser motivo de ofensas y desvalorización de sí mismos, y sin haber aprendido otras maneras de expresar su angustia, algunos hombres recurren a diferentes formas de violencia.


La desvalorización u ofensas no son por sí solas la causa. Las mujeres también se sienten desvalorizadas u ofendidas cuando se les deja, pero no violentan a sus maridos por ello.
Así que se trata de un sentido del derecho que los hombres piensan que tienen sobre las mujeres: para ligar, para tener una relación, para tener sexo. Y de esto se deriva la conducta proclive a restablecer este «derecho» por la fuerza; tan pronto este se encuentre en peligro.

Durante dos décadas, los activistas de los derechos de los padres en Austria han estado presionando para hacer cambios en el derecho de familia y de manutención. Tienen buenos contactos con el ÖVP y el FPÖ y ocupan repetidamente escaños en el parlamento como miembros del Consejo Nacional.

Han planteado el reclamo de la custodia compartida y la doble tenencia en 2013, pero no porque quieran compartir el trabajo de cuidado no remunerado, sino porque quieren poder y control sobre las madres y los hijos.
Esto ha supuesto un importante deterioro jurídico para madres e hijos.


La asociación «Padres sin derechos» ha estado implicada en los grupos de trabajo para la elaboración jurídica de la custodia compartida. La derecha ha estado implicada. Las organizaciones políticas de mujeres se han quedado sin acceso al grupo de trabajo. La idea de la ley NO era hacer a los padres responsables de sus hijos, sino darles poder e influencia sobre las madres y sus hijos.

La ley de pensiones alimentarias se diseñó en favor de los padres.
Se puede decir que en la actual ley de alimentos está expresada la violencia financiera contra las madres por parte de las instituciones. El movimiento por los derechos de los padres cuenta con numerosas redes en las que se reúnen los «padres frustrados» y en el que además se radicaliza su visión misógina y reaccionaria del mundo.

Las mujeres de izquierdas infravaloran considerablemente estas redes patriarcales, ¡incluso los políticos del Partido Verde!


Ahora también se está trabajando en la reforma del derecho de familia. La Ministra de Justicia aseguró a las organizaciones de protección contra la violencia AÖF, Gewaltfrei leben, ÖFR y nosotros, FEM.A, que seríamos incluídas en los grupos de trabajo. Cuando finalmente nos invitó, ya existía un documento conceptual sobre la responsabilidad parental , en la que la protección a mujeres y niños de la violencia fue definida de forma totalmente inadecuada.

Nuestras sugerencias para mejorar la protección contra la violencia en el derecho de familia aún no se han incluído en el actual documento conceptual. Estamos muy preocupadas.


Los activistas de los derechos de los padres han estado bajo el manto de organizaciones que trabajan para la doble custodia, teniendo acceso a los grupos de trabajo meses antes que nosotras. Su modelo de doble tenencia ya se ha incluido en el documento conceptual. Esto es inaceptable. Señora Ministra de Justicia Alma Zadic, ¿está usted informada?


¿Qué hace falta para prevenir la violencia masculina contra las mujeres?

En el aspecto legal, debe haber una ley de custodia y ley de alimentos orientada a las necesidades de la persona, en el 94% de los casos la madre, que sea la responsable real de educar a los hijos.
Sabemos que la dependencia económica hace que sea difícil salir de una espiral de violencia.

Necesitamos que los tribunales estén mejor equipados con salas de asesoramiento en las que sea posible interrogar a las víctimas sin tener contacto con el agresor. Las víctimas de la violencia doméstica deben estar mucho mejor protegidas.

Necesitamos una mejor evaluación de los riesgos y una remisión a la formación antiviolencia para padres violentos.

Necesitamos más recursos para la prevención de la violencia y el trabajo con delincuentes, porque muchos proyectos de prevención de la violencia se han visto privados de su presupuesto, con efectos devastadores, como hemos visto en los últimos meses y días.

Necesitamos un intercambio de datos entre autoridades de seguridad, organizaciones de protección contra la violencia, organizaciones e instituciones de protección de las víctimas en las que trabajar con los agresores.

Necesitamos más mujeres en puestos de poder. El abuso de poder masculino es un problema estructural. Hemos tenido que experimentar esto una y otra vez ,repetidamente en los últimos tiempos, a través de innumerables
denuncias de abuso de violencia sexual en dominios masculinos de poder como la Iglesia católica, los medios de comunicación y en el sector cultural. Necesitamos más mujeres en los niveles superiores, idealmente a través de una cuota de mujeres.

Y mi último punto: para crear una imagen masculina más allá del poder, la dominación y el «derecho» de masculinidad, los chicos necesitan modelos de conducta dentro de las áreas de cuidados , en las profesiones asistenciales como la enfermería, los maestros de jardín de infantes y profesores de primaria. Esto también se aplica a las licencias por maternidad y paternidad.


En primer lugar, los hombres tienen que hacerse mucho más cargo de los trabajos de cuidado.
Necesitamos forjar una imagen de masculinidad asistencial y contenedora y no una imagen tóxica.

Texto de Andrea Czak, Vocera de la Asociación FEMA

Redebeitrag von FEMA : Verein Feministische Alleinerziehende beim ReDo am 13.05.2021

Gemeinsam gegen patriarchale Strukturen und häusliche Gewalt

Im österreichischen Gesellschaftsmodell ist die ökonomische Gefährdung von Frauen eingebaut. Frauen sollen sich unbezahlt um Haushalt, Kinder, Betreuung, Erziehung und Pflege kümmern, auf Kosten ihrer finanziellen Sicherheit und ihres gesellschaftlichen Einflusses.
Wir leben in einer patriarchalen Kultur, die darauf abzielt,ungleiche Machtverhältnisse zwischen den Geschlechtern herzustellen.
In der sehr viele Mittel eingesetzt werden, um männliche Machtstrukturen aufrecht zu erhalten.
Gewalt ist darin fest verankert.

Dies spiegelt auch das derzeitige Pflegschafts- und Unterhaltsrecht wieder. Gewalt ist darin fest verankert – nämlich finanzielle und psychische Gewalt durch Gerichte und ihre Helferorganisationen wie Familienrechtshilfe, Jugendämter, Gutachter*innen und Elternberatungsstellen.

Frauen und Kinder sind dem meistens schutzlos ausgeliefert. Die bekannte österreichische Scheidungsanwältin Helene Klaar sagt treffend: Frauen werden wie Schafe auf die Schlachtbank geführt. Diese institutionelle Gewalt hat der österreichische Rechtsstaat mitzuverantworten. Gewaltschutz in Österreich funktioniert nicht, ganz im Gegenteil, wird er doch durch die Institutionen legitimiert.
Die männliche Anspruchsberechtigung ist der springende Punkt, denn zum vorherrschenden Männlichkeitsbild zählt der Anspruch auf gewisse Dinge wie finanzieller Erfolg, Zugang zu Macht, Frauen und ihren Kindern. Ist man in diesen Bereichen nicht erfolgreich, dann kann es zu schweren Kränkungen kommen und ohne andere Umgangsformen gelernt zu haben, um derlei Kränkungen ausdrücken zu können, greifen manche Männer auf unterschiedliche Formen der Gewalt zurück.

Die Kränkung allein ist nicht die Ursache. Frauen sind auch gekränkt, wenn sie verlassen werden, tun ihren Männern
jedoch keine Gewalt deswegen an. Es geht also um eine Anspruchsberechtigung, die Männer auf Frauen zu haben zu glauben, auf Flirten, auf Beziehung, auf Sexualität. Und daraus wird das Recht abgeleitet, diesen Anspruch mit Gewalt wieder herzustellen sobald er gefährdet ist.

Seit zwei Jahrzehnten lobbyieren in Österreich Väterrechtler für Veränderungen im Familien- und Unterhaltsrecht.
Sie haben gute Kontakte zu ÖVP und FPÖ und nehmen immer wieder Plätze als Nationalratsabgeordnete im Parlament ein.

Sie haben den Anspruch auf geteilte Obsorge und auf die Doppelresidenz im Jahr 2013 erhoben, aber nicht weil sie sich die unbezahlte Care-Arbeit teilen wollen, sondern weil sie Macht und Kontrolle über Mütter und Kinder ausüben
wollen. Dies hat zu erheblich rechtliche Verschlechterungen für Mütter und ihren Kindern geführt.


In den Arbeitsgruppen zur gesetzlichen Ausarbeitung der gemeinsamen Obsorge war z.B. der Verein „Väter ohne
Rechte” beteiligt. Frauenpolitische Organisationen hatten keinen Zugang zu der Arbeitsgruppe.
Die Idee des Gesetzes drehte sich NICHT darum, Väter in die Verantwortung für ihre Kinder zu nehmen, sondern ihnen
Macht und Einfluss gegenüber den Müttern und ihren Kindern zuzusichern.


Das Unterhaltsrecht wurde zugunsten der Väter gestaltet. Man kann sagen, dass das derzeitige Unterhaltsrecht
finanzielle Gewalt gegen Mütter durch Institutionen ist.
Die Väterrechtsbewegung besitzt zahlreiche Netzwerke, in denen sich „frustrierte Väter” sammeln und in denen sie sich weiter in ihrem misogynen und reaktionären Weltbild radikalisieren.


Linke Frauen unterschätzen diese patriarchalen Netzwerke erheblich, auch grüne Politiker*innen!


Auch jetzt wird an einer Familienrechtsreform gearbeitet. Die Justizministerin sicherte den Gewaltschutzorganisationen
AÖF, Gewaltfrei leben, ÖFR und uns, FEM.A zu, dass wir in die Arbeitsgruppen einbezogen werden. Als wir endlich eingeladen wurden, lag bereits ein Konzeptpapier der elterlichen Verantwortung vor, in dem der Schutz der Frauen
und Kinder vor Gewalt vollkommen unzureichend definiert war. Unsere Anregungen zu einem verbesserten
Gewaltschutz im Familienrecht wurden bis jetzt nicht in das aktuelle Konzeptpapier aufgenommen. Wir sind sehr besorgt.


Väterrechtler wurde unter dem Deckmantel eines Zusammenschlusses von Organisationen, die pro Doppelresidenz arbeiten, jedoch Monate vor uns Zutritt zu den Arbeitsgruppen gewährt. Ihr Modell der Doppelresidenz
wurde bereits in das Konzeptpapier aufgenommen. Das ist inakzeptabel. Frau Justizministerin Alma Zadic, sind Sie
informiert?


Was braucht es also konkret, um männliche Gewalt gegen Frauen zu verhindern?

 Auf der juristischen Seite muss ein Obsorge- und Unterhaltsrecht, das sich an den Bedürfnissen der Person orientiert, zu 94 Prozent der Fälle die Mutter, die die tatsächliche Verantwortung für Kindererziehung zukommt, eingeführt werden.


 Wir wissen, dass ökonomische Abhängigkeit es erschwert, aus einer Gewaltspirale herauszukommen. Wir brauchen also eine Stärkung der Position von Frauen insgesamt, deshalb brauchen wir ein Unterhaltsrecht, das sich an den tatsächlichen Kinderkosten orientiert. Wir brauchen auch die Schaffung einer Unterhaltsgarantie.

 Um einer Retraumatisierung der Opfer entgegen zu wirken, ist eine verstärkte psychosoziale Aus- und Fortbildung von Richterinnen wichtig, aber auch des gesamten Helfersystems der Gerichte wie Familiengerichtshilfe, Jugendämtern, Gutachterinnen und Elternberater*innen.


 Wir benötigen eine bessere Ausstattung der Gerichte mit Beratungszimmern, in denen eine Befragung ohne Täterblickkontakt möglich ist. Opfer von häuslicher Gewalt, müssen viel besser vor Tätervätern geschützt werden.

 Wir brauchen bessere Gefährlichkeitsprognosen und häufigere Zuweisungen zu Anti-Gewalttrainings bei gewalttätigen Kindesvätern.

 Wir brauchen mehr Ressourcen für Täterarbeit und Gewaltprävention, denn vielen Projekten zur Gewaltschutzprävention wurden die finanziellen Grundlagen entzogen, mit verheerenden Auswirkungen,
wie wir in den vergangenen Monaten und Tagen beobachten mussten.

 Wir brauchen einen Datenaustausch zwischen Sicherheitsbehörden, Gewaltschutzorganisationen,
Opferschutzeinrichtungen und Einrichtungen in denen mit Tätern gearbeitet wird.


 Wir brauchen mehr Frauen in gestalterischen Machtpositionen. Männlicher Machtmissbrauch ist ein strukturelles Problem. Das mussten wir in der vergangenen Zeit immer wieder erleben, durch Zig Vorwürfe zu Missbrauch von sexualisierter Gewalt in männlichen Domänen der Macht wie der Katholischen Kirche, in der Medien- und in der Kulturbranche. Wir brauchen mehr Frauen in oberen Etagen, am besten durch eine Frauenquote.

 Und mein letzter Punkt: um ein Männlichkeitsbild jenseits von Macht, Dominanz und Anspruchsberechtigung brauchen Buben Vorbilder insorgenden Berufen als Pfleger, Kindergärtner und Volksschullehrer. Das betrifft auch die Elternkarenz. Männer müssen viel überhaupt diese Sorgearbeit übernehmen.

Wir benötigen ein sorgendes Männlichkeitsbild und kein toxisches.

Text von Andrea Czak, Obfrau von FEMA

Redebeitrag von Ni Una Menos Austria

Seit vier Jahre wollen wir auch erreichen, dass Konzepte der Ni Una Menos-Bewegung, wie «Feminizid» und «Sororität», dem Zusammenhalt und der Kameradinnenschaft, für alle erreichbar und deutlicher werden.
Wir versuchen auch eine Brücke zwischen den Opfern von Gewalt -besonders in der Spanisch sprechenden Community- und den unterstützenden Institutionen bzw. Frauenhäusern zu sein.

Im Rahmen des Internationalen Frauentages und des Aufrufs zum ersten internationalen FrauenStreik am 8. März 2017, marschierten wir zum ersten Mal in Österreich, als das internationale Echo des Schreis: Ni Una Menos! (Keine* enzige* weniger!)

NiUnaMenos ist heutzutage der Schrei von Millionen von Frauen* und FLINT Personen auf der ganzen Welt. Es bedeutet: Keine einzige weniger! Die Ni-Una-Menos-Bewegung, die ihren Ursprung 2015 in Argentinien hatte, hat sich seither als globale Artikulation von Feminismen in ihrer Vielfalt konsolidiert: transversal, überparteilich, grenzüberschreitend und generationenübergreifend.


Sie findet in Form von offenen Versammlungen und Massenmärschen statt, vereint in einem gemeinsamen Aufruf gegen das Patriarchat und seine systematische Gewalt gegen Frauen* und FLINT Personen. Dieser Schrei geht heute in die Welt hinaus als eine Umarmung von Solidarität, Emotion und Kampf und ruft uns in verschiedenen Teilen der Welt dazu auf, #StopptFemizide zu sagen.


Ni Una Menos Austria ist eine gemeinnützige, dekoloniale feministische Aktivistengruppe. Wir finanzieren uns durch unsere Aktivitäten, Vorträge und
Workshops.


Mit unserer Teilnahme am 8M-Marsch in Wien haben wir zusammen mit den Genossinen von «Maracatu Nossa Luz» den Tanz mit Trommeln in die Ausdrucksformen der Demo integriert. Wir betrachten Tanz als eine Form des Widerstands, wie uns die vom Kolonialismus unterdrückten Kulturen auf unserem Kontinent lehren, die Gemeinschaft weben.


Angesichts der Pandemie des Femizids stellen wir den Körper der Frauen als ihr eigenes Territorium vor, nicht als Kriegsbeute, Brutkasten oder Trophäe, sondern als Raum für Aktion und Protest, als Waffe, Fest und Feier des Lebens und Genusses.


Unsere Gruppe besteht heute aus Frauen* aus zehn verschiedenen Ländern, die das Ziel teilen, geschlechtsspezifische Gewalt sichtbar zu machen und durch kollektive Arbeit das Patriarchat in Frage zu stellen. Das tun wir durch offene Diskussionen, Tagungen und Workshops verschiedener Art durch die gemeinsame Reflexion und jedes für sich selbst den eigenen Alltags zu transformieren.
In Lateinamerika werden circa 12 Frauen* pro Tag von ihrem Partner, ihrem Ex-Partner oder Fremde ermordet.

Diese Realität ist auch Österreich nicht fremd, wo heuer bis dato bereits 13 Frauenmorde stattgefunden haben. Feminizide sind keine Einzelfälle, sie sind die Spitze des Eisbergs struktureller Gewalt gegen Frauen* und FLINT Personen. ”Das Wort ‘Femi(ni)zid’ ist eine politische Kategorie. Es ist der Begriff, welcher die Art und Weise aufzeigt, in der die Gesellschaft etwas zu einem Naturgesetz erklärt, dass keines ist: männliche Gewalt.”


Die Patriarchalische Kultur ist offensichtlich in der Aktion und das Scheitern der Staaten in Bezug auf der Sicherheit, die öffentliche Gesundheit, sexuelle und reproduktive Rechte, Militarisierung, Kriminalisierung des Protests, die Privatisierung von Ressourcen, Mangel von Statistiken und knappem und ineffizientem Handeln gegen Fälle von Gewalt gegen Frauen* bzw. Ureinwohnerinnen, indigene Völker und Menschen afrikanischer Abstammung, unter
anderem.


Von diesem Ort aus wollen wir uns den Stimmen unserer Schwestern aus Abya Yala anschließen, die unter denselben Unterdrückungen leiden, die dadurch verstärkt werden, dass sie Frauen* und rassialisierte Menschen sind.
Wir lehnen die Einbürgerung patriarchaler, geschlechtsspezifischer und rassistischer Gewalt ab, die sich in der mitschuldigen Behandlung der Medien widerspiegelt.


Wir lehnen die blutende patriarchalische Justiz ab. Wir kritisieren die Handlungen von Richtern und anderen Justizakteuren, die die Opfer in den Prozessen beschuldigen und dafür verantwortlich machen, indem sie Stereotype, Hierarchien und geschlechtsspezifische Gewalt gegen Frauen* und FLINT Personen reproduzieren. Schwester, wir glauben dir.


Wir lehnen die politische Verfolgung ab, der unsere Schwestern, die das Land
in der Abya Yala verteidigen, unterworfen sind, sowie die Privatisierung ihres Landes und ihrer natürlichen Ressourcen und die Polizeibrutalität, die sie unter den kolonialistischen Staaten erleiden. ”Der Staat der unterdrückt ist ein Macho der missbraucht”.

Wir wollen auch im Bereich des Aktivismus mit Respekt und Würde behandelt werden, denn leider begegnen wir in unseren eigenen AktivistInnenkreisen manchmal noch sexistischem und diskriminierendem Verhalten seitens unserer Mitmenschen. Es ist wichtig, dass wir stets aufmerksam sind und darauf achten, dass in gemeinsam genutzten Räumen so miteinander umgegangen wird, dass alle sich wohlfühlen und es keinen Raum für Missbrauch oder Aggressionen jeglicher Art gibt.


Wir fordern das Recht auf ein Leben ohne Angst, auf ein menschenwürdiges Leben, frei von Unterdrückung.


Rufen wir gemeinsam: keine einzige weniger! Ni una menos, vivas y libres nos queremos !

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